Os presentamos esta nueva cerveza que hemos incorporado recientemente a nuestra ya amplia carta de la Charca y que os recomendamos por ser un producto muy especial.
El maestro cervecero que la ha elaborado ha querido recuperar los métodos más tradicionales de fabricación inspirándose en los procesos utilizados a principios del siglo XX. Estos procesos tenían como característica principal que la cerveza no estaba filtrada, lo que le confiere una personalidad y sabor muy característicos que combina la intensidad de la malta caramelizada con la frescura de una mezcla de lúpulos…como si estuviera recién salida del tanque de fermentación, muy apetecible, o no?.
Además, para mantener ese toque retro, han diseñado una botella muy similar a la original y que mola mucho.
Una cerveza especial para gente especial, como nuestra querida Rocío, que se enamoró de ella cuando la probó, se lleva su caja de 12 botellas a casa y sin despeinarse.
Ya sabéis, disponible en la Charca para llevar a casa, merece la pena.