Después de casi un siglo de su creación en Jaén, esta cerveza vuelve al mercado con una nueva fórmula inspirada en la original de 1928 para mantener todos sus matices: cuerpo, sabor intenso y muy aromática.
Es 100% malta, con un 6% de alcohol, color ámbar intenso y compensa su amargor con ciertos toques afrutados y cítricos gracias al lúpulo Citra que se añade al final del proceso para resalzar su sabor.
Una cerveza con personalidad pero muy refrescante que nos presenta Amaya y que te animamos a que pruebes cuando pases por La Charca. Viene en caja de 12 unidades, para llevar a casa.